El iceberg de la ignorancia: una metáfora del poder que no quiere ver
"Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano" Isaac Newton Muchos de ustedes, seguramente, habrán sentido —en carne propia— la desesperación de ver cómo los de arriba no se enteran de lo que pasa abajo. Se equivocan, toman decisiones absurdas, y uno se pregunta: “¿De verdad no lo ven?”. No, no lo ven. O mejor dicho: no quieren verlo. Por que ver, en el fondo, obliga. Obliga a actuar, a comprometerse, a descender. Y el poder, como decía Michel Foucault, no baja. Eleva, distancia. Divide. Pero vayamos al hecho. Sidney Yoshida , un consultor japonés de esos que observan más que hablan, reveló en 1989 un hallazgo inquietante: en una empresa promedio, la alta dirección solo conoce el 4% de los problemas reales. Los mandos medios, un 9%. Los supervisores, un 74%. Y los trabajadores de primera línea… el 100%. ¿Qué significa esto? Que quienes están más arriba en la jerarquía —aquellos que ostentan el título, el despacho con ventanales y el poder...